Etiquetado: Partido Popular

Cómo me gusta ¡la barbecue!

–    ¿Cómo va la cosa?
–    Va, que no es poco.
–    ¡Cómo huelen las salchichas!
–    ¡Mejor sabrán!
–    ¿Esos chorizos del final de la derecha no están un poco quemados?
–    ¿Un poco?
–    Vamos, que están calcinaos.
–    Cómo para no estarlo. Llevan aquí desde el 36…
–    Ya ves. Y estos de aquí no tienen mucha mejor pinta, ¿eh?
–    Estos estaban a la izquierda, pero se fueron hacia la derecha, hacia la derecha… Y mira, se han quedado bastante tiesos.
–    ¿Y aquella salchicha de la izquierda?
–    Pínchala, para que tire la grasa. Se ha acomodado ahí y tampoco hay quién la saque.
–    ¿En la izquierda se ha acomodado?
–    Siempre hay alguna que se queda rezagada.
–    ¡Menudo hamburguesón tienes ahí arriba! ¿Es del Buguer King?
–    ¡Hombre! Hoy nos comemos hasta la corona.
–    ¿Nos vamos a comer todo?
–    Nos ha jodido. Después de esta no puede quedar nada.
–    Vale, vale. ¿No anda un poco coja la barbacoa?
–    Es que tiene mucho trajín en el cuerpo ya. Después también la vamos a tirar. Los consensos del 78 ya no nos sirven.
–    ¡No jodas! ¿Y la próxima dónde la hacemos?
–    En otra barbacoa.
–    ¿En otra barbacoa? ¿Y de dónde la vamos a sacar?
–    La vamos a hacer nueva. Entre todos.
–    ¿Entre todos? No sé yo… Yo no tengo ni idea de cómo se hace.
–    No te preocupes. Entre todos nos ayudaremos. Hay que ponerla ruedas y hacerla profunda para que tenga más fuego y sea más fácil de limpiar. ¡Va a quedar fetén! Hazme caso.
–    Si te pones así, será verdad.
–    Ya verás cómo sí. No seas miedica. Aunque antes de hacer la nueva, nos tenemos que comer hoy todo. Avisa a esta gente que nos vamos a poner las botas. ¿Tienes hambre?
–    ¡No te puedes imaginar!
–    Pues no te lo pienses. Coge cubiertos, saca la cerveza de la nevera y ¡manos a la obra!

Análisis del resultado electoral (II)

A parte de las consideraciones sobre la victoria del PP y la antidemocrática Ley Electoral, me parece interesante realizar algunos comentarios sobre el devenir político de nuestra sociedad a partir de este momento.

  1. Cosas que no cambian: como todos sabemos, el PP no nos va a sacar de la crisis. Por varias razones, primero porque las medidas de austeridad, bajada de impuestos y demás sólo sirven para agravar la crisis, como cualquiera que atienda a los hechos y no a sus dogmas sabe (y sí, todos esos expertos economistas de bancos centrales y think tanks son dogmáticos que no atienden a los hechos); segundo porque la crisis es, en primer lugar, del capitalismo global y, en lo que a nosotros nos afecta, del modo de inserción de la economía española en el capitalismo global (a través de la UE y de las peculiaridades de nuestro sistema productivo). Por lo tanto, hay cosas que se le escapan a Mariano. Y, sobretodo, en un nivel más profundo, porque a lo que asistimos es a una crisis de civilización, en todos sus aspectos, ecológica, económica, cultural y política y esto supera incluso al Estado en sí mismo.
  2. Así las cosas, el futuro político y social de España depende fundamentalmente de que ciertas decisiones políticas se tomen en Alemania. Concretamente, una de la que oiremos hablar bastante en los próximos meses: que Alemania acepte que el Banco Central Europeo emita eurobonos, o lo que es lo mismo, que la deuda no la venda cada estado por separado sino todos en conjunto, lo que haría que nosotros pagásemos menos intereses ya que nos avala Alemania. Esto, aunque parece que con muchas resistencias, es probable que termine ocurriendo. Fundamentalmente porque Alemania tiene más que perder si todo se va a la mierda (cosa probable sin eurobonos) que lo que tiene que ganar si no hay eurobonos. Si no ocurriese, se acaba el euro, probablemente la Unión Europea, entraríamos en una recesión y el gobierno del PP se iría al garete con todo el invento en dos o tres años (lo que no implica que venga algo mejor, podría ser peor ¡Arriba España!).
  3. Poniéndonos en el primer escenario, lo que probablemente haga el PP en economía sea: recortar el gasto para asumir los compromisos de reducción de déficit suicidas que tiene España; reducir los costes laborales bajo la cretina asunción de que eso hace que las empresas contraten más (sin que nadie explique qué variable hace que en algunos sitios como el País Vasco tengan tasas de desempleo europeas y en Canarias del 30% ¡CON LA MISMA LEGISLACIÓN LABORAL!); intentar inflar la burbuja inmobiliaria otra vez para generar sensación de riqueza; hacer políticas que ahonden en el endeudamiento para volver a generar la sensación de riqueza. Si al final sale adelante lo de los eurobonos y otras reformas a nivel europeo que permiten que podamos financiarnos a un 4% o 5% de interés, los bancos después de recibir un montón de dinero público acceden a dar algo de crédito y de alguna manera aumenta la demanda externa, es probable que no entremos en recesión y que disminuya un poco la tasa de desempleo (entre los 500.000 jóvenes sobradamente preparados que se van Alemania en 2012, los que se jubilen y no tengan recambio absoluto ya que se alarga el tiempo estudiando y, por lo tanto, disminuye la población activa y algún maquillaje estadístico, puede bajar un poco). Si esto ocurriese, la política económica del PP se nos vendería, otra vez, como la que nos ha sacado de la crisis. Para cinco años como mucho, porque tal y como está el capitalismo las crisis de todo tipo (con violencia incluída) van a ser cada vez más recurrentes. Y se acerca una crisis ecológica que nos vamos a cagar.
  4. Además entramos en un período de regresión social. A poco que la economía no se recupere el PP va a intentar poner en la agenda temas que generen tensión y les refuerce. El tema estrella: el conflicto vasco y la unidad nacional. Por ahí irán los tiros. Y teniendo en cuenta que es muy probable que el próximo gobierno vasco sea PNV + Amaiur y que tense la cuerda de la independencia, tendremos tema para rato.
  5. Por otro lado, conforme la crisis social se ahonde (más precariedad, más conflictividad social) el discurso neoconservador para el que todo son problemas de seguridad pública y no problemas sociales se irá haciendo hegemónico y, por lo tanto, se construirán más cárceles, habrá más policía, se endurecerán las penas y se expulsará a más migrantes.
  6. Y por último, lo que entendíamos que eran derechos sociales adquiridos e irrenunciables (sanidad, educación, etc.) serán puestos en duda a través de repago, privatización, dualidad en la educación, etc. Los discursos que justificarán esto serán por un lado el de la eficiencia y por otro el de las dos sociedades (una que trabaja y otra que vive de los que trabajan).
  7. Los puntos 3, 4, 5 y 6, partiendo de la base de que el euro se salve, lo que cada vez es menos probable. Mañana hablamos de qué ocurriría si no se salva el euro.